Chile es un país en vía de desarrollo, Chile es líder en la región en resultados macroeconómicos, Chile es un país con riqueza suficiente para que las brechas de desigualdad social no sean tan difíciles de estrechar.
Todas las aseveraciones anteriores son parte del dialecto político económico que hemos venido escuchando los últimos 20 años, y a la fecha, si bien tenemos resultados interesantes en el tema de disminuir las desigualdades sociales, Chile sigue siendo un país inequitativo, y peor, con indicadores mentirosos de la realidad que vive su pueblo.
Más del 60% de los habitantes en Chile sobreviven con 150 mil pesos de sueldo, pagando dividendos, locomoción, cuotas de casas comerciales, educación, alimentación mes a mes.
Sobrevivir, subsistir, continuar en la lucha diaria con un solo fin, pagar cuentas y mal comer algo así como el 30% del mes. Hacer juego de cintura con las lucas, para que dé para todo, y en tal evento no caer en Dicom, que si eso pasara más encima no encontraría trabajo, “por tener malos antecedentes comerciales”
¿Existe algún homólogo de reproche económico laboral y social como el informe comercial para las empresas que no cumplen con el pago de cotizaciones?
OIT- que es la Organización Internacional del Trabajo señalo hace poco que en 51 de 73 países evaluados, la masa salarial en proporción a la renta nacional cayó desde 1990 a la fecha. El peor papel lo tuvo América latina, d bajó 13%.
O sea, el nivel de ganancias de las empresas subió, así como el empleo, pero eso no se refleja en mejoras salariales, si no en volumen de trabajadores. En simple hay más trabajo, más gente en el sistema produciendo. Esto en 20 años no reflejo su equitativo en las mejoras de las remuneraciones.
Cesantía ilustrada
En los últimos 15 años también se ve un aumento en la cesantía ilustrada de jóvenes y adultos jóvenes, coincide con la proliferación de Universidades Particulares, y la explosión de egresados, sin medición de su campo laboral, donde la especialización posterior hace toda la diferencia
El capital humano es un intangible, la educación una inversión, pero el mercado actual entrega un alto grado de incertidumbre, así las cosas el Estado debe facilitar el acceso al crédito para estudios de postgrado. Pero eso si bien es parte de la solución no nos ayuda mucho, cuando aun en etapas más básicas de la educación la inversión es magra, y los resultados paupérrimos
¿Quizás la solución pasa por una actitud más solidaria frente al tema?, eso implica que la educación, la salud y la vivienda estén garantizadas en rangos decentes y dignos, para que las familias que sobreviven con 150 lucas. Así no destinen el 70 u 80 % de su ingreso a gastos básicos, y pago de deudas.
Será posible soñar con una educación de nivel, esto hoy solo es factible para los que obtienen ingresos medios o altos, en este sistema que hace más ricos a los ricos, y más pobres a los pobres.
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