martes, 25 de mayo de 2010

Pobreza

La "línea de pobreza" está determinada por el ingreso mínimo necesario por persona para cubrir el costo de dos veces una canasta mínima individual para la satisfacción de las necesidades alimentarias (de esta forma se están considerando las necesidades no alimentarias también). Los hogares pobres son aquellos cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros.

La "línea de indigencia" se establece por el ingreso mínimo necesario por persona para cubrir el costo de una canasta alimentaria. Son indigentes los hogares que, aun cuando destinaran todos sus ingresos a la satisfacción de las necesidades alimentarias de sus miembros, no logran satisfacerlas adecuadamente.

* Corresponde a la suma de pobres no indigentes más indigentes. Se excluye el servicio doméstico puertas adentro y su núcleo familiar.



La situación actual

Transcurridas tres décadas de cambio estructural en el modelo
estatal, la sociedad chilena presenta hoy diferencias sustanciales:
la apertura de los mercados, el crecimiento económico, la
extensión y ampliación del consumo material y cultural, la recuperación
del principio político democrático de representación y de
gobierno han significado para los chilenos una posibilidad creciente
de autonomía e independencia de las personas que se ha
traducido en apoyo considerable al emprendimiento de gestión
empresarial. Sin embargo, aún un tercio de nuestros compatriotas
depende del Estado para la existencia de sus vidas.
Chile se inserta día tras día en la economía global, esta integración
e internalización traspasa el campo económico, el fenómeno
es multidimensional, se extiende al campo de lo político, de lo
social, del conocimiento de la información, de las comunicaciones
y de la cultura, de la que ya no es posible marginarse. Pero a su
vez los valores se han trastocado y una nueva concepción individualista
y consumista de enfocar la felicidad y el bienestar hace
que las personas cada día se aíslen más en sus propios proyectos
y solución a sus problemas. Por eso, a pesar de lo positivo de las
cifras económicas y de los grandes éxitos en el desarrollo económico,
no hay correspondencia con el desarrollo social. El país se
encuentra dividido por la “línea de la pobreza”, con una cantidad
de 3.916.400 personas, de esa cantidad un 8% de ellos vive en
la indigencia o sea 1.104.300 personas(2).
Las condiciones de pobreza van más allá de las carencias materiales
y alimenticias, expresan una desigual distribución de los
beneficios del crecimiento económico. Hay desigualdades en relación
al trabajo, ingresos, conocimiento, educación, salud, a
información, oportunidades, el poder. Los esfuerzos individuales
y/o colectivos por mejorar sus condiciones de vida no han sido lo
suficientemente considerados dentro del diseño de las políticas y
las estrategias para superar la pobreza. Además el autoestima,
la dignidad y confianza dañados de la personas es el principal